lunes, 6 de junio de 2011

Vosotras.

Dicen que en la vida encontramos personas que nos marcan, que hacen que cambiemos. Yo no me lo creía del todo. Demasiadas experiencias amargas me destrozaron poco a poco la esperanza. Y aún recuerdo como entre nervios y tal vez entre un poco de ilusión por volver a empezar os conocí.

Ahora que le he cogido cariño a esos pasillos blancos de hospital, ahora que había descubierto lo buena gente que sois, que empezaba a disfrutar el tiempo con vosotras...justo ahora nos tenemos que despedir.

Quizás no he llorado ni me he puesto muy sentimental porque no os quiero perder de mi vida, no quiero que os vayáis. Quizás por eso no sienta una pena inmensa, pues me aferro a la idea de que vosotras vais a seguir contando conmigo, como yo voy a hacer con vosotras. No os puedo decir adiós.Es más, no quiero hacerlo. Me he quedado con ganas de más y espero que vosotras también. Porque os quiero y quiero que sepáis que no os echare de menos porque no os dejaré ir.

Me tenéis para lo que queráis. Gracias por estos dos años, jamás pensé que fueran a ser tan especiales. Sois mis niñas favoritas, os quiero.

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